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MI EXPERIENCIA EN TRES RUEDAS

  • Patagonia Paradise
  • 20 nov 2015
  • 3 Min. de lectura

Cuando tenía 13 años, tuve una idea para ir de Esquel a Trelew , bueno hay un momento para cada aventura.

Ahora pienso ir hasta Ushuaia en bicicleta, el gran problema del viaje es el cinturón económico, por ello pensé en hacer un carrito/trailer, donde pueda guardar todo lo que necesito y sea impermeable. Dibujando la idea vi mi viejo baúl de techo, es un poco grande, pero por que no me dije. Así comenzaron los bosquejos de lo que sería el trailer, pero en cuanto a la bicicleta había que actualizarla un poco. Por suerte tengo un amigo bicicletero (Jorge Leyton conocido corredor de la zona y emprendedor), le gusta la tecnología e hicimos un intercambio, un "Samsung S5" por material para la bicicleta, unos ajustes mucha paciencia por el lado de mi amigo jeje y salimos andando con actualizaciones nuevas.

En lo que fue el tráiler viaje 25 km a un pueblo llamado Trevelin , ese es mi pueblo natal, allí fui a ver a mi primo (Nico Diaz y su familia) que me apoyo en estas loca idea. Nos pusimos manos a la obra.

Al principio compramos unos caños estructurales 20x40 y muchos electrodos (primeros materiales para comenzar a soldar el esqueleto del carrito). Nos guiamos del baúl y el dibujo para comenzar a cortar los primeros estructurales.

Los primeros 2 días fueron muy productivos, avanzamos muy rápido. Luego se fue extendiendo a prueba y error, la cosa cambio. No fue tan sencillo armar la estructura, los días pasaron, uno tras otro, de a poco la estructura fue evolucionando favorablemente hasta ser terminado. Salvo por un pequeño

inconveniente, era tan pesado que levantaba la bicicleta, eso nos obligo a hacer varios experimentos, desde ponerle dos ruedas en línea hasta terminar cortando todo y comenzar de cero.

Una vez casi terminado tráiler, viaje 25 km desde Trevelin a Esquel, para probar que tan estable era y como se comportaba en pendientes y bajadas a velocidad con vientos fuertes... fue todo un desafió esa primer experiencia, luego de unas cuantas horas y paradas llegue bien a la ciudad.

El dilema de tener mucho espacio, un viaje largo o un primer viaje largo es que uno lleva tantas cosas innecesaria, como si fuera un obligación llenar todo el baúl para un viaje. Creo que me tomo 4 o 5 días armar todo. llegado el día, curioso por esta aventura, salí de casa de mi tía, en Esquel, cruce la ciudad tomando la ruta 259 rumbo a mi primer destino, el parque nacional Los Alerces (). una anécdota del camino, me tope con las primeras pendientes donde una muy pequeña pero empinada me hizo sentir lo que se venia, imposible de subir en bicicleta con un trailer y un peso aproximado de 160 kg, tuve que hacerlo caminando poquito a poquito, 30 minutos después continuo el viaje, pero cuesta abajo siento un ruido, que paso, se rompió el tornillo del enganche de mi monstruoso carrito, por suerte en ese momento no tenía señal de celular, me costó llamar a alguien, eso me hizo tomar más tiempo, tiempo que aproveche para analizar el problema una y otra y otra vez, hasta que encontré una solución, ate el soporte con soga.

Bueno se resolvió, continúe el viaje, creo que salí a las 12 del mediodía y en ese momento eran las 8 de la noche, pero seguí adelante no baje los brazos.

Continuando el camino llego a lo que le decimos el puente de hierro, debajo el Rio Percy y del otro lado del puente comenzaba la vuelta del huevo en la ruta 71. Podía avanzar de 10 segundos por pedaleo, luego 15 y así en el comienzo del acenso. Valla sorpresa del camino, me encontré con unos amigos que no veía hace mucho tiempo Rodrigo y Cecyl, hablamos de muchas cosas de la vida entre ellas de la bicicleta, el carrito, y que creen tenían otra cuerda, así que mi soporte tenía dos amarres muy buenos un genio Rodrigo de llevar esa soga el auto.

Pasamos una hora entre charlas, anécdotas y continúe. 10 segundos, descanso, 20 segundos, pedaleo un minuto, descanso 100 segundos y llegue. Eran las 11:30 y me faltaba un lindo tramo pensé en regresar, respire hondo continúe pedaleando, el viaje después de ese tramo se volvió mucho mas cómodo, esa bicicleta no era un bicicleta era un avión que volaba tocando el suelo, hermosa noche, cielo estrellado en un camino de montañas, cerca de las 12 de la noche llegue al parque. Un logro los primeros 50 km de mi travesía de prueba, feliz e impaciente por dormir en mi casita en 3 ruedas por primera vez.


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